Llamando a mi espíritu

 Hace varios años, descubrí que cada vez que yo enfrentaba un dilema o un problema, lo mejor que podía hacer era dejar de pensar en él y comenzar a dirigirme al Espíritu de Dios en mí por una solución. De modo que conseguía un lugar tranquilo, dirigía mi atención a lo interno y entraba al silencio en mi alma. Entonces decía: "Querido Espíritu,

dime qué hacer". Dejaba ir mi ego, mi necesidad de luchar para encontrar una solución y, simplemente esperaba que la solución me fuese revelada.

A veces la solución venía en el silencio y otras, venía como un relámpago en mi consciencia cuando estaba ocupado en algo que no tenía nada que ver con el problema. Yo bien podía estar jugando tenis o viendo a un paciente y, de repente la solución se presentaba como un destello en la pantalla de mi consciencia, tan claramente que sabía sin lugar a dudas qué hacer.

Desde entonces he aprendido que cuando tengo que tomar una decisión importante, sólo necesito aquietar mi mente, poner mi consciencia en la Presencia del Espíritu y hacer las preguntas. He visto suceder cosas extraordinarias. Y gracias a mi propia experiencia, estoy convencido de que el Espíritu es abstracto y trascendente, pero también tiene un poder organizativo infinito.

El Espíritu puede organizar infinidad de espacio, tiempo y acontecimientos para producir el resultado propuesto. El Espíritu es un Campo de Energía Consciente que conecta todo con todo lo demás y a todos con todos los demás. De modo que me siento maravillosamente bien al saber que sin importar lo que haga, dónde vaya o la situación, circunstancia o dilema, siempre puedo tener mi consciencia en la Presencia del Espíritu.


INTROSPECCIÓN:

-¿Cuán frecuentemente me agobio/contrario por lo que ocurre en el momento presente?

- ¿Recuerdo ir a encontrarme conmigo y decirme: AQUÍ ESTOY PARA MI, como si fuese mi amiga más preciada?

- ¿Se me olvida fácilmente el vivir confiando en mi discernimiento?

- ¿Cuán frecuentemente vas al interior tuyo, te acunas, te das paz, te encuentras contigo?

Escríbelo en tu libreta personal

Un abrazo.

 

Regresar al blog